Macael, entre la espada y la pared

¿Qué está pasando en Macael? Pues que este municipio almeriense se ha convertido en un buen ejemplo de cómo la grave crisis que nos azota NO afecta a todos los ayuntamientos por igual.

Antes de explicar los motivos que me llevan a aseverar esto quiero recordar cómo, este pasado verano, y recién perdido el gobierno municipal por parte del PSOE a favor del PP, Macael abría los informativos de televisiones y radios nacionales por ser el primer pueblo en la larga historia de España que podía ver cómo le embargaban una plaza, concretamente la de Esplugles del Llobregat. Recuerdo que el embargo se debía a un impago del anterior gobierno de más de dos millones de euros y también –permítanme la vanidad- que aquella noticia la dio en primicia un servidor en la COPE.

Dicho esto, escribo sobre Macael porque he leído una noticia referida a este pueblo de la “comarca del mármol” que demuestra la afirmación con la que empezaba este artículo. Titula así: “La Junta (PSOE) reclama al Ayuntamiento de Macael (PP) el dinero de una obra mal justificada”. Ya en el cuerpo de la noticia, descubrimos que se trata de una subvención de la Delegación de Turismo que supera los 35.000 euros y que se concedió en 2008, cuando todavía gobernaban los socialistas en Macael.

 Además, la crónica incluye declaraciones del teniente de alcalde de Macael en las que viene a decir que, desde que el PP tomó posesión del gobierno municipal en junio del año pasado, es como si a la Junta de Andalucía “se le hubiera encendido una bombilla” –lo dice así, literal- ya que se ha puesto a reclamar facturas-pufo que son producto de la mala gestión del anterior gobierno socialista.  Según él, claro, que afirmaba también que una de esas facturas es de hace ocho años.

¿Por qué reclaman la pela ahora? Los malpensados lo tenemos muy claro… el sectarismo manda, y a los “nuestros ni tocarlos” y a los “vuestros, a ahogarlos”.

Otra noticia publicada el mismo día que la anterior titula que “El mármol merma su volumen de negocio un 30% en sólo tres años”. Con este panorama –una quincena de empresas de la comarca ha cerrado en los dos últimos años- y sin necesidad de entrar a explicar la importancia de la piedra natural en el desarrollo de Macael y toda la comarca, se hace difícil que los macaleros no pierdan su plaza del Llobregat por impagos de su ayuntamiento. Y la Junta ayudando, claro.