ARTÍCULO DE OPINIÓN
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| Pablo Requena |
Ha vuelto a ocurrir. El nombre del impertérrito Martín Soler
ha vuelto a ser pronunciado en una rueda de prensa en la sede del PSOE
almeriense. Eso sí, su sustituto –Sánchez Teruel- no ha querido nombrarle a
pesar de que se estaba refiriendo claramente a él. Por eso ha sido un
periodista -el gran Simón- quien ha completado la inconclusa frase de Teruel tentando
así a la suerte al poder provocar que, de las paredes de la sede socialista,
brotaran ríos de sangre al estilo de la peli del exorcista. Por suerte, tan
grotesca escena no se ha producido.
La situación es la siguiente: tras preguntar reiteradamente
por el posicionamiento del socialismo almeriense –Chacón o Rubalcaba- y Sánchez
Teruel contestando eso de “loquedigaPepeGriñán”,
se le recuerda al líder provincial del PSOE que muchos de sus colegas ya se han
manifestado claramente hacia uno u otro candidato. Respuesta de Sánchez Teruel:
“…en nuestra provincia, sólo conozco el caso de un delegado que lo haya hecho”.
Y sí, es cierto: el único en hacerlo, hasta hoy, es Martín Soler, que apoya a
Rubalcaba.
De verdad que no entiendo, máxime cuando se presume tanto de
democracia interna, que no haya “webs” de decir hacia quién se siente más
simpatía, si a Carmen de Olula o Alfredo el gaditano, hasta que lo diga el jefe
impuesto, de nombre José Antonio y apellido Griñán. Porque tanto a Teruel como
a sus compañeros de partido se les presupone el suficiente sentido común como
para tener opinión propia, sea ésta errónea o no. Y fíjense si será verdad, que
el único que se ha manifestado hasta ahora -Martín Soler- es el que menos tiene
que perder.
Fue Mark Twain quien dijo aquello de que las personas son como la Luna en tanto en cuanto tienen un lado oculto que nunca enseñan a nadie. Obviamente, esta afirmación es extensible a otras muchas cosas, como los fenómenos de la Naturaleza, la poesía de Blas de Otero, los cuadros de Da Vinci o los partidos políticos. Pero ya se sabe; aunque no nos lo enseñen, siempre nos queda la imaginación.
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